La música de los días

Y los sonidos?

Yo también los echo de menos, y desgraciadamente sigo sin echarme una cutre grabadora al bolsillo después del Robobo de la Locura.

Pero llegará. Mientras tanto, sigo al menos escuchando los sonidos que sólo se oyen aquí, e intento grabarlos en mi memoria orgánica.

No obstante, para calmar los oídos de aquellos que améis las ondas, y cuyos dedos empiecen a hacer ritmos de cualquier objeto que se encuentren, como los míos, y vean música rítmica en los ruidos de cada uno de los días, como mis ojos, he aquí un presente (gracias a Flor)

Los mismos cachondos suecos tienen una peli más larga y atrevida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *