Martinico

Hoy hace un año que mi tío quiso irse de la Tierra, y aunque no quiero ni pensar en ello, creo que sigue por ahí.

También creo que nos parecíamos mucho, y creo también que todas las puestas de sol brutales que estoy viendo son compartidas con él. Le encantarían tanto!

Dedicado a la abuela, a mamá, a Gabi, Marina, Claudia, y a todos los que hoy lloran.

Nacho el gran muchacho

27 Septiembre 2013

Nacho es un nota argentino, básicamente, al que saco más de diez años pero admiro como podría admirar a un abuelo que escala sin cuerda.

Nos conocimos en ésta oblicua bajada por la costa pacífica mejicana. Cuando subió a mi autobús pensé que era un francés flipadín rollo yeah. Cargaba con gran mochila, dos instrumentos de cuerda en sus fundas blindadas y no sé que otras cosas más. Sudaba. Rastas bien firmes y auténticas detrás de la cabeza, ropas sucias, expresión de cara amigable. Para muchos de ustedes, un auténtico -pero auténtico en el buen sentido- perro-flauta.

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Más pensamientos sobre ciertos turistas

  • Hay mucho niñato (y niñata que va de «es que soy hippie y me da todo igual») viajando con mucho tattoo, cómo decirlo… ya no sólo feos, sino … absurdos… no sé, y en plan me rapo la cabeza/un lado, que se miran cuando pueden en un espejo (o por la cámara frontal del iphone8) a ver si está todo bien.
  • Como me vuelva a venir un crío rubio, bizco, borracho y con piel rosita, preguntando por farlopa, me pongo a pegar hostias con la mano abierta. (Utila)

E iré añadiendo.

Barra de la Cruz

26 septiembre 2013

Hay novedades… en el barrio de la Cruuuuz…

Duro, irse de Zipolite. Me enfrento a una bajada dramática -en comparación con el relax de las últimas semanas en la costa de Oaxaca- en la que sólo pararé a dormir, y viajaré durante el día. Caminar por carretera con el pulgar ya cansado de apuntar a algo y botar en chicken buses con el culo ya cansado de no recibir riego sanguíneo. Quiero llegar a Guatemala pronto.

Una pronta parada fué Barra de la Cruz, otro sitio famoso por surfeo. Estaba prácticamente destrozado por las lluvias y desbordamientos, y la playa, que estaba junto a la desembocadura de un río, había perdido unos 20 metros con las aguas marrones y frescas del torrente fluvial. El único chiringuito ya veía como su arena de debajo empezaba a desaparecer. Me dí un chapuzón rápido entre cocos y troncos que me golpeaban, por desvirgar el lugar, y hala. Venga.

Pero a la vuelta estuve en silencio boca abierta grabadora en mano un buen rato. Las lluvias tienen también otras consecuencias curiosas. Los insectos y ranas se ponen cachondos, por ejemplo. Para mí fue un gran rato escuchar estas cacofonías colectivas de insectos, ranas y etcétera que aullaban a la noche mientras volvía al pueblo, una caminata bastante larga.

¿Y este curioso overlapping de ranas, que me hipnotizaba especialmente por su a veces coincidente período?

No sé, a mí me molaba.

Pues anda que Zipolite…

26 septiembre 2013

Era de noche y llegué a Zipolite sin saber. Acabé pasando la primera noche en el final de la playa, en una cabaña simple a la que unos mozos me apuntaron. Salí a por comida y me dijeron que en ese final está «la banda», los maleantes que roban y molestan en el pueblo. Días antes, el día de la Independencia, habían disparado en la calle principal a un chavo por ajuste de cuentas, hiriendo a un taxista en el hombro y encima sin matar al objetivo, que se recuperaba en el hospital. Pero todo el mundo me decía que se lo merecía. Empecé a preocuparme con cada masticar, pues mi cabaña estaba abierta permanentemente con una ventana lateral en el techo de palapa. De alguna manera, más tarde, me acabé alegrando, pues había llegado al pueblo y me había hecho amigo, directamente, de los malos.

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La ganadora hasta la fecha

20 septiembre 2013

La puesta de sol ganadora en estos, puedo decir hasta hoy, 202 días de viajes, fue allí, en Mazunte.

Scott y Luke se vinieron conmigo. Pararon a verme en este pueblo un par de días, cruzando nuestra ruta de nuevo. Siempre salen buenos momentos, como el de hoy.

Propuse ir a la playa de Mermejita, en el lado oeste de punta cometa, el lugar descrito antes. Caminamos sin esperar nada especial, era tarde y quizás no veríamos mucho… pero estas son las mejores puestas, las que de repente BANG! cambian todo.

Esta playa era absurda, de bonita. Un cachondeo. Arena negra pero dorada, un viento de nuevo matador, formaba capas de arena dorada corriendo sobre la arena negra, y eventualmente, algunas babas de mar -espuma- pasaban también a toda velocidad. Así era el viento.

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