Punta Allen

El otro día, después de una sesión de Apnea en la laguna, decidí largarme dos días a Punta Allen. La laguna está cerca de Tulum, y Tulum tiene buena conexión con algunos lugares, así que es un buen sitio para arrancar aventuras.

Comencé a hacer hitchike (dedo) donde me dejaron los amigos y casi no pasaban coches pero al cabo de un buen rato apareció una camioneta; aquí, como en EEUU, la camioneta es el vehículo más usado: un 4×4 con carga trasera abierta. Suelen ser coches americanos con motores automáticos de gran potencia, el sonido del 8 cilindros automático por las calles ya es un clásico en mis oídos.

Hala, parriba de un salto, y yo y mi mochila con TODO ya estábamos en marcha, rodeados de sacos de vayaustéasaberqué. Se me hizo corto aunque fue un buen rato… pro fuí bien cómodo… Las vistas motivaban.

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En un momento dado, el coche se detuvo y el copiloto salió con un machete clásico de unos 60 cm en la mano. Cuando yo estaba sacando mi navajita para defenderme, ví que había un accidente y estos amables señores iban a recortar la maleza de un lado del camino para permitir el paso de os coches. 8|

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Los cenotes #3: si bajo apneando

Un episodio final sobre los cenotes, para acabar con ellos ya definitivamente, bastante interesante. Fuertes experiencias desde mi primer apnea, y hoy estoy certificado con AIDA y me encuentro muy agustito bajo el agua buceando de una manera que nunca hubiera soñado.

Las siguientes fotos son prácticamente todas del curso, que hice con mi instructor Julien Borde, único instructor de apnea en Playa del Carmen actualmente, y a cargo de Pranamaya Freedive & Yoga. Él y Aurora merecen todos los créditos. Durante el curso visitamos diferente cenotes y lo rematamos en la laguna, un lugar genial para practicar y sentir, y por qué no, también para hacer el exámen!

He dejado este capítulo para el final porque para mí significa una manera de bucear que va más allá de lo que conozco y de lo que esperaba. Es impresionante bucear cenotes con tanque y las fotos de posts anteriores eran fascinantes, pero en este caso la libertad con la que te mueves y quizás en gran medida, el reto que es para ti mismo conseguir hacer nuevas marcas o controlar tu ansia por respirar y permanecer relajado en el fondo, observando la belleza y los abismos que se abren alrededor, pudiendo disfrutarlos y tocarlos, atravesarlos… esto va muy lejos.

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Los cenotes #2: si bajo con oxígeno, parte 2

Otra noche rica en este sitio, otro ratito para ponerme a escribir.

Entonces estábamos en que nos dirigimos hacia el cenote Carwash.

Dicen que allí había un lavadero de coches, hasta que un buen día se dieron cuenta de que había un cenote o de que el cenote era cojonudo, una de dos, y el propietario triunfó. Los cenotes aquí pertenecen al que posee la tierra, así que éste puede cobrarte lo que quiera por el acceso, normalmente dependiendo de la calidad del cenote… Vamos, que aquí nadie pierde el tiempo ni el dinero. Y me alegro por ello.

El brief (explicación previa) de este cenote por parte de Julien incluía cosas como que la capa de azufre no estaría tan profunda. Al no estar tan profunda, recibe mucha luz encima y la visibilidad lumínica, una vez atravesada, sería bastante buena. En el caso de Angelita, la capa estaba a unos 30 metros ó más, y debajo la luz era casi nula.

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Los cenotes #2: si bajo con oxígeno

Dónde estábamos. Ah, ojo, en ése momento en que te das cuenta, mirando hacia abajo, de lo que te pierdes si te quedas en la superficie de un cenote, y de que has de bajar a verlo inmediata-mente.

Pues dicho y hecho, con Julien trabajando en la materia como guía de cuevas y con sus clientes variopintos, yo me acoplo en alguna de sus salidas.

Mis primeros cenotes con aire fueron Casa Cenote y Grand Cenote.
Buen comienzo:

Casa Cenote no es de gran profundidad y está rodeado por manglares y conectado visiblemente con el mar (está a 100 metros de la playa). Un cangrejo azul inicial, un sinfín de algas majestuosas y enredados manglares con peces que te sobrevuelan la cabeza con la jungla exterior de fondo, son lo que más recuerdo de mi primer cenote con aire.

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Los cenotes #1: si me pongo un esnorkel

Bien.
Pues ahí donde lo dejamos, en esa introducción anterior, dice uno:
‘Habrá que ir a ver’. Claro, es apetecible desde arriba.

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Entonces me puse un esnorkel y me lanzé a ver. Las primeras sensaciones son básicamente el contraste entre lo inferior y lo superior, ver cómo encajan tan perfectamente ambas cosas, y que al final no son tan distintas. Una suave diferencia de densidad, podríamos decir.

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Los cenotes, empezamos

A estas alturas, se hace imprescindible hablar de los cenotes. Porque la verdad es que es fuertecilla la cosa.

Los cenotes son básicamente cúmulos o depósitos subterráneos de agua manantial con cierta profundidad, producidos por la filtración de ésta a través de la piedra caliza. La palabra tiene su origen en el vocablo maya tz’onot, que significa pozo o abismo.

Surgieron en cavernas tras los derrumbes de techo de una o más cuevas. He oído decir que probablemente, la gran cantidad de cenotes en la península del Yucatán pueda deberse al estado en el que quedaron las cavernas superficiales de la tierra tras uno o varios meteoritos en la zona: derrumbadas y huecas. Con la acumulación de agua, se formaron estanques que pueden ser más o menos profundos. Los expertos han logrado comprobar que muchos de los cenotes se encuentran interconectados y que tienen salida al mar, lo que permite afirmar que existe un importante sistema subterráneo de maravillosos ríos de agua fresca, de muchos kilómetros de longitud…

Los cenotes pueden ser subterráneossemiabiertos o abiertos, características que están relacionadas a la edad de la estructura (los más jóvenes mantienen su cúpula, mientras que los más antiguos ya están abiertos).

Para los mayas, los cenotes eran lugares sagrados. Allí solían realizar sacrificios y rituales que se enmarcaban en su cosmología. Hoy en día los cenotes son un gran atractivo turístico y es difícil andar recto en el Yucatán sin caer por uno de ellos. Lo cierto es que no puedes dejar de visitarlos bien sea para verlos, nadar con esnorkel, bucear con tanque, o por qué no, hacer apnea: la combinación más interesante que podría haber descubierto.

Puedo relatar alguna de las aventuras que he podido vivir en ellos, todas son geniales, da igual cómo. El esnorkel y un baño cualquiera en ellos ya son gratificantes, así que una inmersión a las profundidades es ya algo que se te queda para toda la vida.

Vamos a verlo poco a poco, de arriba a abajo, que sabrá más rico. Hoy por fuera, mañana un poco más por dentro. Tal y como lo he ido viendo yo. Lo primero que te llama la atención es sin duda la belleza y perfección del lugar desde fuera. Te preguntas cómo es posible que se haya creado así un lugar tan ideal para tí. Agua fresca y cristalina, peces preciosos y amigables, roca caliza firme que entra en las aguas muchas veces con la suavidad de unos escalones o una rampa naturales para caminar hacia el placer, y otras veces te incita a saltar al vacío azul desde arriba. Ésta generosa roca hace formaciones de manera que existen pasadizos y caminos ahí abajo que puedes seguir y salir por otro lado: el delirio del apneísta. Y todo ello en mitad de la selva, como un oasis para sacudir tu calor tropical.

Mini cenote

Cenote azul

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Cenote chikin ha

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Lo siguiente que te hace jugar embobado, y una de las cosas más características e increíbles, es la LUZ. Como muchos son agujeros subterráneos, en gran número de ocasiones la luz solar directa sólo llega por algún hueco inesperado, creando una cortina de rayos juguetones paralelos que se mueven al ritmo divino de las aguas y se pierden en el abismo bajo tus pies o bien chocan contra paredes y rocas haciendo un resplandor que te enloquece como si escucharas sirenas. Supones que de aquí han sacado las ideas para representar la luz de los dioses.

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Pero los cenotes son cavernas, grutas inundadas con agua cristal. Queda mucho por ver, lo mejor: estás sólo en la superficie. Hay que descender y penetrar en las cuevas vertical u horizontalmente para descubrir como se mantienen intactas estalactitas y estalagmitas allí en el fondo, cómo los peces te tranquilizan diciéndote que allí se vive bien, cómo el poso de los años origina nubes de azufre que puedes atravesar como si volases por el cielo, cómo antiguos árboles ya podridos y plantas tímidas crean juntos jardines, selvas, mundos como los que conoces, pero desconocidos, nunca lo habrías creído.

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Foto de Julien Borde

Muchas veces los cenotes están enmarcados por un bosque de manglares y has de llegar pasando por un tunel de cuento. Los manglares son atractivos desde fuera pero más desde dentro del agua, donde pueden verse las ramas haciendo formas complicadas y peces paseando entre ellas.

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El reflejo en la superficie del agua desde abajo es otra importante escena. Simetría mágica, un espejo imperfecto de ese ambiente perfecto que hace de tapadera para que te sientas más aislado aún. A veces, en grutas y con tanque, las burbujas de tu aire chocan contra el techo haciendo un sonido grave y serio, pero cuando miras arriba puedes ver que una gran burbuja se forma encima para reflejarte, y las demás burbujas se unen al espejo circulando y abriéndose paso entre los abruptos relieves de la roca: parece mercurio.

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Se oye una frase en mi interior, ‘Esto tiene que ser de coña’.

Próxima entrega: Los cenotes #1: me pongo un esnorkel

Motivación para el freedive

Relacionado con el anterior post, en el que hablaba del apnea, les dejo un vídeo de Guillaume Neri, freediver especialista en peso constante, que pone los pelos de punta.

Durante el curso de apnea, coincidimos un día, en el cenote Pit, con Christian y Maca. Charlamos un poquito, lo suficiente para saber lo que estaban haciendo… Él es fotógrafo submarino y ella es una apneísta profesional. Se han juntado para hacer fotos geniales en este espectacular cenote, y no tiene sentido que explique más. No saqué fotos este día y aquí puede verse cómo es el sitio.

Mucha motivación, básicamente. Disfruten.

Mi primer apnea

Mi primera experiencia de apnea ha sido para contarla.

El apnea (también conocido como freedive) consiste, brevemente, en bucear de manera natural, realizar inmersiones sin aire artificial. Es sin duda la forma más pura de estar en el agua y moverte en ella.

La interrupción voluntaria de la respiración es un método antiguo y ha sido usado por diversas tribus desde hace mucho tiempo, especialmente para la pesca submarina. Lo interesante para mí ha sido descubrir que el entrenamiento está basado en el control del cuerpo en general para ralentizar las funciones vitales y el consumo del aire. En gran medida, ésto puede hacerse mediante la meditación y relajación previas, respiraciones trabajadas y también mediante ejercicios de flexibilidad centrados en la caja torácica, para lo cual el yoga asiste perfectamente.

El ritmo cardiaco puede reducirse entre un 10 y un 25 por ciento. Los vasos sanguíneos se contraen para elevar ligeramente los niveles de oxígeno y el bazo libera más glóbulos rojos para que llegue oxígeno a los órganos vitales, sobre todo el cerebro y el corazón (restringiendo el oxígeno en las extremidades). Impresionante verdad? Es como intentar parecerse a un delfín.

Las contingencias son varias y tienen que ver mucho con la reacción de los pulmones a altas presiones y su expansión en los ascensos rápidos desde aguas profundas, especialmente en los últimos diez metros, donde los pulmones, comprimidos por la presión del agua en la profundidad, se expanden más rápidamente. Afortunadamente el freediving cuenta hoy con un seguimiento importante y los conocimientos y técnicas de seguridad están bien desarrolladas y documentadas.

Después de esta intro, los pensamientos de mi primera experiencia con apnea.

Ocurrió en un lugar que aquí conocen como la laguna. La península del yucatán está llena de lagunas de agua dulce y cenotes. En este caso la laguna está plantada entre os árboles, más abajo de la ciudad de Tulum.IMG_5627En el centro de la gran laguna hay un enorme agujero con una profundidad de unos 75 metros en el centro y 90 en los bordes. Es un cenote.Nuestra práctica de apnea tendrá lugar en el medio de este gran agujero, por el que descenderemos en vertical. Aquí puede verse el vacío señalizado con palos, en los bordes.Todos nos sentamos en este embarcadero para recibir de Julien Borde (instructor de apnea) un briefing sobre lo que íbamos a hacer. Nos explicó cómo habíamos de preparar nuestra respiración y relajarnos, además de describir el agujero: la visibilidad de las aguas superiores de este agujero era de unos 2 metros (muy baja), y la temperatura más bien alta. Pero de repente, tras diez metros de descenso, nos encontraríamos con agua clara y mucho más fría, debido al flujo interior del cenote, conectado ahí abajo con el sistema subterráneo y con el mar.

Un momento interesante fue cuando pusimos en práctica por primera vez, tumbados boca arriba en el embarcadero, la interrupción de la respiración. Todos lo hemos hecho alguna vez. Mis únicos antecedentes son, ríete, los de intentar hacer dos largos de la piscina buceando. Pero esto era diferente. Mentalmente ya estába aislado, y creo que hablo por todos; había niños jugando alrededor que rompían la tranquilidad pero sin embargo formaban parte del lugar y de la magia del sitio. No molestaban para nada. Yo sólo veía algunas nubes moverse con el viento suave mientras no respiraba e intentaba pensar en cosas lindas para distraerme y no pensar en que -dani- quería respirar. Recuerdo perfectamente un gran ave volando en círculos sobre la laguna que me ayudó mucho. Intentaba mantener una sonrisita en mis labios para convencerme de que todo estaba bien. Relax.

Aurora Forteza ayudó mucho en ésto. Nos impartiría una de sus mágicas clases de yoga orientada al apnea. Flex, le llamaban. Estiramientos y respiraciones rebuscadas sobre el tórax para ponerlo a punto. En ese momento entendí lo mágico de la relación entre apnea y yoga, y el papel de la mente entre ambos.

Hay un momento cuando interrumpes tu respiración prolongadamente en que tu diafragma empieza a bombear el pulmón con cierta suavidad para que expulse su aire. La suavidad se convierte en insistencia con los segundos. Es quizás de los momentos desagradables de ésto, pero estaba en el guión: Julien nos había hablado de ello y yo ya lo estaba esperando, y aún así fué fuerte encontrarme con esta sensación. En realidad es normal. Tu diafragma simplemente intenta seguir haciendo lo que lleva haciendo 32 años. Lo desagradable de ella es que es nueva y desconocida, asusta un poco, pero sabía que con el tiempo podría hacerse amigable y se normalizaría, podría controlarla. No hay más que observar a los apneístas. Y hay algo que ayuda: por mucho que tu diafragma insista, si estás relajado, eres consciente de que por lo demás, tienes las funciones vitales funcionando al 100%, perfectamente. Podrías escribir algo. Éste pequeño detalle, que parece insignificante, me ayudó en mi silencio y más adelante, durante ése día, me haría pensar que el apnea era desafiante y me gustaba. Soy consciente de la importancia de conocer el límite, claro. Pero es muy challenging…

Cuando los empujones de mi diafragma hacían que mi abdomen se moviese bastante y empezaban a parecerse más a arcadas, soplé el aire y respiré hondo 4 veces, como se nos explicó. Julien me dijo que había estado unos 2.30 minutos!!! Sin un esfuerzo grande, había hecho una marca en mi primera vez que jamás habría soñado. Otro gran momento! En el agua todo es diferente y no tienes la paz -aún- que tienes en ese maravilloso embarcadero, pero estaba satisfecho.

Hora de la verdad. Nervios. Julien instaló la boya en el medio del ‘agujero’ y dejó caer una línea con plomos al final desde ella. Bajaríamos por turnos y empezábamos a prepararnos, concentrados en nuestra respiración. Posición boca abajo, respirando en esnorkel y mirando  al vacío con las dos manos en la boya, todos. Hacíamos una estrella vistos desde arriba… o abajo.IMG_5660A primera vista, y desde la superficie, esta baja visibilidad en superficie generaba cierta incertidumbre, una especie de vértigo hacia ese vacío al que te adentrabas en vertical. Observas mientras intentas relajarte, ves la línea y la línea se pierde en el agua. Cierras los ojos, respiras.IMG_5654Silencio total, no debemos molestar al próximo que baja, respeto mientras se prepara. Rodrigo vuelve con el instructor, me toca!IMG_5658El instructor te toca suavemente en el hombro cada minuto que pasas respirando, intentando respirar con el estómago como antes en la preparación. En el segundo toque y minuto ya puedes elegir cualquier momento para descender. El instructor te seguirá. IMG_5653No sabes cuál va a ser la última inhalación, la definitiva, la buena, la llena, será esta? Adrenalina molona. No, voy a coger otra mejor…  Ahora. Agarras la línea y tiras, la sigues en vertical cabeza abajo, ecualizando tus oídos con la otra mano, para soportar el duro cambio de presión, a cada agarrada. Con apnea, hasta cierta profundidad, bajas y subes lo rápido que quieras, olvida la teoría scuba un rato. Tu aire se queda íntegro en tí hasta que vuelvas a salir, no debes mantener el flujo de entrada salida como con tanque. Si no, la descompresión del ascenso sería más intolerable.

Cuando superas la barrera de los diez metros en la laguna por primera vez, es una sensación genial. De hecho entiendes que le da mucha magia a la inmersión que exista esa barrera de visibilidad y agua turbia, la superas y estás abajo, otro mundo.IMG_5198Ecualizando en mi descenso. De repente vi aparecer el color y una pared preciosa de roca delante de mi, paralela a mí en mi bajada. Soledad total hasta que llegue Julien. Ya veo el final de la línea, sigo hasta los plomos. Me olvido de mi respiración para disfrutar del sitio. Es muy azul aunque las fotos salgan verdes. Mucho.IMG_5184Aurora muestra gran firmeza y relajación al final de la línea. Ejemplar.IMG_5196Rodrigo disfruta del lugar mientras puede, lo hace genial.IMG_5201Y yo, aunque sea más novato en esto del apnea, doy rienda suelta a mi éxtasis por lo que veo, siento y sobre todo porque hoy, en mi primer dia de apnea, hemos bajado a 18 metros de profundidad, de manera natural, y con bastante, pero bastante buen rollete. Qué rico. Pero ahora toca volver a la vida real, que existía aunque casi lo olvido, debo ascender de la misma manera, despacito y con buena letra… así que le hago la señal de ascenso a Julien, al que me dan ganas de abrazar por haberme traído a este lugar, así.IMG_5176Si un almuerzo con siesta en un embarcadero sabe rico despúes de unas nadadas en un embalse… no os cuento cómo supo después de esto.IMG_5203Telita con las sonrisitas de nuestras bocas.